A la hora de obtener un buen descanso nocturno es importante poner las condiciones necesarias para que el cuerpo humano pueda obtener el objetivo previsto.

1º.- Conseguir que la habitación en donde se duerma no tenga una temperatura excesiva, nunca superior a 21 grados centígrados, con la temperatura alrededor de los 18 grados el cuerpo alcanza un estado optimo para el descanso. Según estudios recientes, el cuerpo a partir de las cuatro horas de sueño baja el máximo de la temperatura del cuerpo por lo que si la temperatura de la habitación es baja el cuerpo descansa mejor.

2º.- Otro factor importante es que la habitación en donde se duerma esté  en oscuridad total, sin ninguna luz por muy pequeña que sea puede alterar el reloj biológico interno que cada uno de nosotros llevamos. La luz indica a nuestro cuerpo que es el momento de prepararse  para la actividad diaria.

3º.- Es importante que la habitación en donde se duerma este liberada de campos electro magnéticos que impidan que  pueden afectar el funcionamiento de la glándula pineal, así como la producción de melatonina y serotonina. Aleje de su alcance todos los aparatos electrónicos que hay en la habitación, incluidos los despertadores eléctricos para que no le distorsionen el sueño, solo oír el sonido del despertar.

4º.- La cama que se utiliza para dormir debe estar dotada de colchón y almohadas que  se adapten a las características particulares de la persona en cuestión. Así mismo, la habitación debe utilizarse solo para dormir, psicológicamente al entrar en ella el cuerpo se  prepara para el descanso. Es importante tener un buen colchón de descanso.

5º.-  Si es posible dormir en la cama solo, evitar a otras personas que se mueven mucho, hablan, se agitan, etc, que perturban el sueño. Así mismo, evitar que las mascotas puedan entrar en la habitación y perturben la tranquilidad de esta.  El silencio es fundamental para obtener un buen descanso.